Cocinar el pollo a la plancha y cortar la carne de tal forma que quede casi como carne picada. Precalentar el horno a 200ºC . Poner los champiñones lavados, el ajo, el perejil y el estragón y picar también hasta que quede en trozos muy pequeños. Batir el huevo y mezclar constantemente con el pollo, la mezcla de champiñones, el zumo del limón y salpimentar al gusto. Si es preciso ( seguir las instrucciones del fabricante ), cocinar las láminas de canelones en bastante agua hirviendo un poco salada y escurrir con una espumadera, poniéndolos luego en un trapo limpio para que terminen de escurrir el agua. Llenar los tubos con la masa de pollo, con ayuda, si fuera necesario, con una manga pastelera con una boca muy gruesa. Si se han escogido láminas de lasaña, preparar los canelones, dispuestos bien unidos, en una fuente de horno, anteriormente untada de mantequilla. Con un cucharón, ir volcando la salsa napolitana por encima y espolvorear con el queso parmesano recién rallado. Hornear por media hora, hasta que esté dorado y servir.