Como nos enseñan la tercera de las obras de misericordia: dar de beber al sediento. Esto ya no solo está en nuestra cultura, sino que ahora incluso esta regulado por ley. Ha sido una exigencia de la UE a nuestro gobierno para la reducción de los residuos plásticos y químicos nocivos para nuestra salud, a partir de ahora los restaurantes deberán proporcionar agua gratis a sus clientes.

Esta ley aprobada por el congreso no solo destaca la obligación dar agua gratis en los restaurantes y bares, sino también la prohibición de determinadas sustancias muy tóxicas en contacto con los alimentos, además de la implantación de un impuesto para penalizar el vertido de residuos en incineradoras y vertederos.

La Ley de Residuos y Suelos contaminados, deja bien claro: “se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento”.

Esto no hace más que endurecer la ley de julio de 2021 que establece limitaciones a los plásticos de un solo uso. Se pretende no sólo reducir el consumo de plásticos, sino impulsar la economía circular, bajar la huella de carbono y la medida contempla la recaudación de al menos, 724 millones de euros atreves del impuesto que se establecerá a los plásticos. 

La finalidad de esta ley es que las diferentes administraciones públicas adopten “las medidas necesarias para reducir el consumo de agua embotellada en plástico», además de reducir y sustituir materiales como pajitas y otros utensilios de plástico como cubiertos, platos y vasos.

La ley te indica que se sirva agua del grifo si el cliente lo solicita. Debido a la fiscalidad a la que se van a ver sometido los envases de plástico, esta sería la mejor opción para la economía del restaurante. Sin embargo, según la zona del país donde nos encontremos, puede existir el rechazo por parte de los usuarios al consumo de agua del grifo,  por su calidad o sabor.

Por ello, cada vez se hace más necesario el uso de sistemas de tratamiento de agua “in situ” que, además de reducir el consumo de plásticos, impulsa la economía circular, baja la huella de carbono y el coste adicional del uso de platicos.

Cada día es más importante el cuidado de nuestro medio ambiente, pero  también hay que tener en cuenta cuáles pueden ser las alternativas más coherentes con el planeta, nuestra salud y economía. Por ello vamos a ver con qué alternativas contamos:

• Agua embotellada en envases de cristal. Aunque esta es la opción más fácil, ya que casi todos los proveedores de agua te pueden suministrar el agua en este tipo de envases, no es la más económica ni sostenible, ya que además de su elevado coste, hay que tener en cuenta el importe de almacenamiento, refrigeración y manipulación de esta opción .

• La instalación de un sistema que trate el agua de la red, eliminando así los prejuicios de algunos usuarios sobre el consumo de agua del grifo. Con este sistema se genera un gran ahorro, tanto en coste de agua, como el de almacenamiento, refrigeración y manipulación, así estaríamos cumpliendo con el objetivo que marca la ley, servir agua gratis en los restaurantes para sus clientes.

Tenemos que tener en cuenta que cada zona de España tiene diferentes calidades de agua, por ello es muy recomendable que un especialista en tratamientos de agua sea el que te asesore, ya que normalmente los sistemas que se venden en grandes superficies o internet, aun siendo una buena opción, posiblemente no sea la máquina que mejor se adapte a la calidad del agua de su zona o sus necesidades:

1. Si el agua de nuestro establecimiento es potable, por ley debe de estar tratada con diferentes productos como el cloro. Este último suele alterar el sabor y olor del agua, por lo que sería uno de los elementos a eliminar. Sin embargo, debemos garantizarnos que el depósito de almacenamiento de nuestro tratamiento de agua tenga algún sistema opcional de desinfección (ozono, luz ultravioleta …) ya que así evitaremos cualquier posibilidad de que el agua se contamine en el depósito.
2. Si contase con un depósito de almacenamiento de agua, debería de cumplir con las normas sanitarias: tener la posibilidad de limpieza (una tapa) y que esté fabricado en un material inerte que no migre sabores y materiales al agua.
3. Hay que tener en cuenta el agua de rechazo (agua que se desecha en el proceso de fabricación) para la generación de un litro de agua filtrada, el cual no debería de ser superior a 1,5 litros.
4. Si el agua de su zona es agua blanda, con un sistema de ultrafiltración sería suficiente. Sin embargo, sería recomendable que se regulase el pH y se mineralice el agua, ya que dichos equipos suelen dejar el agua ácida y desmineralizada.
5. Si en su zona el agua es dura o muy dura, la recomendación sería un sistema de osmosis que, al igual que en el sistema anterior, sería muy interesante un sistema de regularización del pH y mineralización.
6. Actualmente, existen sistemas muy buenos que le dan un gran valor añadido a su agua, como son los sistemas de hidrogenación, revitalización, alcalinización…, pero hay que tener en cuenta que estos sistemas se tienen que alimentar de un agua de calidad, ya que normalmente no filtran el agua, únicamente les agrega su función. Por lo que son una buena opción si ya se dispone de un agua de calidad.

Es muy común en el extranjero que sete sirvan una jarra de agua en la mesa. La nueva ley es a lo que nos lleva. Pero según la zona del país donde nos encontremos no es factible el servir el agua directamente del grifo, por ello Grupo Aqualai ha desarrollado un abanico de sistemas adaptados a sus necesidades, donde te puede proporcionar agua de calidad auto-embotellada en el propio local y con la opción de agua del tiempo, fría o carbonatada con el gran ahorro que esto proporciona y cumpliendo con la ley de servir agua gratis en los restaurantes y bares.

La nueva ley Española complementa la directiva europea sobre plásticos de un solo uso. Aparte de los productos ya prohibidos en la normativa de julio del 2021: pajitas de bebidas, cubertería (cucharas, tenedores, cuchillos, agitadores de bebidas…), la nueva ley amplía a recipientes hechos de poliestireno expandido (corcho blanco) y los vasos de ese mismo material. Se prohíben también los productos hechos con plástico oxo-degradable (se deshace en trocitos, pero no se degrada). A partir de ahora deberán estar fabricados con materiales alternativos y biodegradables (cartón, madera, bambú o subproductos obtenidos de forma natural de trigo, maíz…).

La nueva ley de residuos legisla que ha partir del año 2023 los comercios minoristas con una superficie mayor de 400 m² deben  destinar un 20% de su superficie a productos a granel (sin embalaje), teniendo que dar la opción de que usemos envases reutilizables y la posibilidad de que el cliente proporcione estos envases, además se prohíbe eliminar o destruir los excedentes no perecederos que no se hayan vendido.

Si instalamos un sistema de tratamiento de agua, adaptado a nuestro entorno y necesidades, aparte del grandísimo favor que le estaremos haciendo a nuestro ambiente, hay que tener muy en cuenta que le estaremos dando a nuestros clientes un agua libre de cualquier tóxico, ya que la ley de residuos aprobada por El Congreso de los Diputado, no sólo prohíbe el uso de botellas de plástico de un solo uso, sino que también se prohíbe sustancias consideradas tóxicas en contacto con alimentos, como el bisfenol A y los plastificantes ftalatos, de esta manera, cumpliríamos con la normativa y le daríamos un valor añadido a la salud de los usuarios.

Si informamos debidamente a nuestra clientela de los beneficios de dar agua gratis en los restaurantes pero que proviene de una fuente saludable de agua, estaremos fidelizando a dicha clientela. Además, si se usa botellas de cristal, estas se pueden personalizar promocionando así el negocio.

Otra de las ventajas es el ahorro económico que estos sistemas proporcionan al eliminar el espacio de almacenamiento de las botellas de plástico, no tener que usar cámaras para la refrigeración de éstas (lo que produce un gran ahorro energético) y el ahorro en la mano de obra y tiempo de los empleados. Visto esto hay que tomar la ley como una manera de ayudar al planeta, a tus cliente y a tu economía.