La cocina macrobiótica se basa en el uso de alimentos naturales, integrales y frescos, y en una preparación que conserve su sabor, textura y nutrientes. Además, se considera que el equilibrio entre los opuestos (yin y yang) es fundamental para mantener una buena salud.

En este sentido, la elección de los utensilios de cocina es muy importante, especialmente la fuente de calor utilizada para cocinar. Las cocinas convencionales emiten radiaciones electromagnéticas que pueden afectar la calidad de los alimentos y, en última instancia, nuestra salud. Por ello, el uso de fuentes de calor natural, como el fuego directo o las ollas de barro, es una práctica muy valorada en la cocina macrobiótica.

Sin embargo, en la actualidad, muchas personas cocinan con vitrocerámica o inducción, lo que puede resultar peligroso. Estos métodos de cocción emiten radiaciones electromagnéticas que pueden afectar la salud, especialmente en personas con marcapasos, implantes metálicos o prótesis. Además, si se utilizan utensilios de cocina inadecuados, como los fabricados con materiales ferromagnéticos, pueden dañar la superficie de la cocina.

Es aquí donde las ollas NutraEase se configuran en la mejor opción para una cocina saludable y segura. Gracias a su capa exterior de acero inoxidable 304 antimagnético, estas ollas crean una zona de cocción segura y libre de radiaciones electromagnéticas. Además, su diseño con triple pared actúa como una jaula Faraday ,que se crea dentro de la unidad permiten una cocción uniforme y eficiente de los alimentos, conservando su sabor y nutrientes.

En definitiva, si buscas una cocina saludable y segura, la opción de las ollas NutraEase es sin duda la mejor. No sólo te permitirán cocinar como si estuvieras usando una fuente de fuego tradicional, sino que también te protegerán de los peligros de las radiaciones electromagnéticas emitidas por las fuentes de calor convencionales. ¡Atrévete a probarlas y descubre la diferencia en tus platos macrobióticos!