Mercurio Tóxico

El mercurio es un líquido blanco plateado a temperatura ambiente, con un número atómico de 80 y un peso atómico de 200. Forma soluciones amalgamas con varios metales como oro, plata, platino, uranio, cobre, plomo, sodio y potasio. Se encuentra comúnmente como sulfuro, rojo de cinabrio, metal cinabrio negro y cloruro de mercurio. La tensión superficial del mercurio líquido es de 484 dinas/cm, seis veces mayor que la del agua en contacto con el aire, por lo que no puede mojar la superficie con la que esté en contacto.

La producción de cloruro y sosa cáustica, insecticidas, industrias farmacéutica y metalúrgica, y amalgamas dentales se utilizan para reconstruir los dientes mediante la combinación de otros metales como plata, estaño, cobre y zinc. Este elemento se emplea como catalizador en la producción de polímeros sintéticos, en la explotación minera del oro, amalgamación, en la fabricación de instrumentos de medición como termómetros y barómetros, así como también en la industria cosmética.

Ingestión de alimentos contaminados con mercurio orgánico (pescados que contienen metilmercurio, incluso arroz con metilmercurio) e inhalación de vapores de mercurio metálico.

Las intoxicaciones con mercurio pueden causar síntomas como temblores, gingivitis, alteraciones psicológicas y aborto espontáneo. Las exposiciones leves a los vapores pueden llevar a la pérdida de memoria, temblores, inestabilidad emocional (angustia e irritabilidad), insomnio e inapetencia. En casos de exposiciones moderadas, se pueden observar desórdenes mentales, perturbaciones motoras y afecciones renales. Exposiciones breves a altos niveles de vapor de mercurio pueden resultar en daños pulmonares y hasta la muerte.

Se puede manifestar de tres formas distintas en el medioambiente: metálico o elemental, inorgánico u orgánico. El mercurio elemental se encuentra en la atmósfera, el inorgánico en el suelo y el mercurio orgánico, principalmente como metilmercurio, en el agua y la cadena alimentaria. Los signos de intoxicación por mercurio pueden incluir sensación de sabor metálico, vómitos, tos, dificultad para respirar, fiebre, diarrea, ardor, irritación en la piel o urticaria. Esta información proporcionada por la AESAN es importante para tomar medidas preventivas y proteger la salud ante la exposición al mercurio en sus distintas formas.

El mercurio elemental puede ser seguro al tacto y al ingerirlo, pero puede ser peligroso al inhalarlo. La exposición puede causar síntomas agudos o crónicos como dificultad respiratoria y daño cerebral. Mercurio inorgánico es tóxico si se ingiere, pudiendo provocar ardor estomacal y daños en los riñones y cerebro. También El mercurio orgánico puede afectar al sistema nervioso si se inhala o se absorbe con síntomas como entumecimiento, temblores o ceguera. Es crucial limitar la exposición en todas sus formas, especialmente durante el embarazo y la infancia, para prevenir daños cerebrales permanentes en los bebés.

En caso de emergencia química, es primordial seguir el protocolo PAS (Proteger, Avisar, Socorrer) y comunicarse de inmediato con el Servicio Médico, Urgencias Médicas, Responsables y Servicio de Prevención. Cuando es por inhalación, procurar aire fresco y realizar RCP si es necesario. En contacto con la piel, lavar con agua abundante y cambiar la ropa contaminada. Para los ojos, enjuagar con agua durante 20 minutos y acudir al médico. Sí se realiza ingestión, llamar de inmediato al Servicio Médico de Urgencias y al Servicio Nacional de Toxicología.

Prevenir los efectos perjudiciales para la salud causados por el mercurio implica promover energías limpias, eliminar progresivamente el uso de productos no esenciales que contengan este metal y acabar con la minería y el uso de este elemento en la extracción de oro. Se debe reducir y reemplazarlo si esta presente en productos como pilas, termómetros, amalgamas dentales y productos para la piel, entre otros, por alternativas seguras. La adopción de técnicas de extracción de oro sin mercurio y la concienciación sobre los riesgos para la salud son medidas clave para prevenir la exposición y proteger a las poblaciones vulnerables.

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