Los metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio pueden acumularse en el organismo a lo largo del tiempo, especialmente en las personas que están expuestas a través de su entorno laboral, dieta, agua o incluso a través de productos de cuidado personal o menaje de hogar . Estos metales pesados pueden tener efectos tóxicos en el cuerpo, afectando a diversos órganos y sistemas, incluido el sistema inmunológico.

Se ha demostrado que la presencia de metales pesados en el cuerpo está relacionada con el desarrollo de enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide. Se cree que los metales pesados pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en el sistema inmunológico, lo que a su vez puede causar daño en las articulaciones y tejidos circundantes.

Se ha demostrado que ciertos factores están asociados a un mayor riesgo de padecer artritis. Algunos de estos factores de riesgo se pueden modificar, otros no.

Factores de riesgo no modificables

• Edad: El riesgo de padecer la mayoría de los tipos de artritis aumenta con la edad.
• Sexo: La mayoría de los tipos de artritis son más comunes en las mujeres; el 60 % de las personas con artritis son mujeres. Sin embargo, la gota es más común en los hombres.
• Factores genéticos: Ciertos genes específicos se asocian a un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de artritis, como la artritis reumatoide (AR) y el lupus eritematoso sistémico (LES).

Factores de riesgo modificables

• Sobrepeso y obesidad: El exceso de peso puede contribuir tanto a la aparición como al avance de la osteoartritis de rodilla.
• Lesiones en las articulaciones: El daño a una articulación puede contribuir a la aparición de osteoartritis en esa articulación.
• Infección: Diversos agentes microbianos pueden provocar una infección en las articulaciones y el posible desarrollo de diversos tipos de artritis.
• Ocupación: Ciertas ocupaciones que requieren doblar las rodillas de forma repetitiva se asocian a la osteoartritis de rodilla.

Para prevenir la artritis relacionada con la exposición a metales pesados, es importante tomar medidas para reducir nuestra exposición a estos contaminantes. Algunas recomendaciones incluyen:

1. Evitar fuentes conocidas de metales pesados, como el tabaco, los alimentos procesados y los productos químicos industriales y el contacto con estos.
2. Consumir una dieta saludable y equilibrada rica en antioxidantes, que pueden ayudar a proteger nuestras células del daño causado por los metales pesados. y cocinar los alimentos con ollas que no transmitan metales pesados a los alimentos, que estén fabricadas en aleación de acero 316Ti una de las mejores marcar es NUTRAEASE del GRUPO AQUALAI.
3. Beber agua filtrada de las purificadoras de agua con la mas alta tecnología, la OSMOSIS INVERSA, con la que cuenta el GRUPO AQUALAI, para reducir la ingesta de metales pesados presentes en el agua potable.
4. Realizar pruebas de detección de metales pesados en nuestro organismo para identificar posibles niveles elevados y tomar medidas para reducirlos como El Sistema De Análisis Cuántico De Salud De NUTRAEASE.