Chocolate con Churros
( Dulces y postres )
La receta de los churros con chocolate es muy popular en España y en algunos países de Latinoamérica. Se cree que los churros fueron introducidos en España por los chinos a través de la Ruta de la Seda en el siglo XVI. Originalmente eran más delgados y curvados, pero con el tiempo se fueron adaptando a la forma actual. Los churros se convirtieron en una merienda popular entre los pastores y agricultores españoles, y más tarde en un desayuno típico en todo el país. La tradición de servirlos con chocolate caliente se popularizó en el siglo XIX.
Para el chocolate.
- 1 litro de leche
- 1 tableta grande de chocolate sin leche
Para los churros.
- 2 vasos de harina
- 1 vaso de agua
- 1 vaso de leche
- 1 pizca de sal
- Aceite De Oliva De 0,4º o girasol
- Azúcar
Delicioso plato de Churros con Chocolate para disfrutar en familia. Cantidad para 6 personas.
Para el chocolate:
- Cortar el chocolate en trozos pequeños y reservar.
- Poner la leche y el chocolate en una sartén de Titanio 316ti y calentar a fuego medio, removiendo continuamente.
- Continuar removiendo hasta que el chocolate esté completamente desleído y la mezcla tenga una textura espesa y cremosa.
Para los churros:
- Colocar la harina y la sal en un recipiente grande.
- En una unidad de Titanio 316ti, poner el agua y la leche, tapar y calentar hasta que se escuche el clic-clic.
- Retirar del fuego y volcar inmediatamente sobre la mezcla de harina y sal. Mezclar con un cucharón o una paleta hasta obtener una masa homogénea y dura.
- Calentar abundante aceite de baja acidez o de girasol en una sartén de Titanio 316ti.
- Rellenar la churrera de Titanio 316ti con la masa y dejar caer en el aceite caliente con cuidado, dando forma a los churros.
- Freír los churros hasta que estén dorados y crujientes.
- Escurrir el exceso de aceite y espolvorear con azúcar por encima.
¡Buen provecho!
Consejos
Es importante elaborar la masa lo más caliente posible y no añadirle mantequilla u otras grasas para que la masa quede más suave. La masa auténtica es compacta y casi como un engrudo.
Asegúrate de calentar el aceite lo suficiente antes de empezar a freír los churros para que queden crujientes.
Sirve los churros bien calientes, acompañados de una taza de chocolate también caliente.